LA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA COMO METODOLOGÍA INVESTIGADORA MÁS UTILIZADA Antes de comenzar con la tarea, se debe considerar que la escritura académica es una habilidad que precisa de un estilo específico donde prevalece el orden, la claridad expositiva, el rigor, la precisión y el apoyo documental (Muñoz Alonso, 2016). A la hora de afrontar la realización de un trabajo de investigación, se ha de tener presente el contenido de la estructura que se ha de desarrollar, los elementos que lo han de integrar con sus características definitorias, así como el orden en que se han de disponer.
________________________________________ Todo trabajo de investigación ha de venir configurado por una introducción, un cuerpo del trabajo y una parte final integradora de las conclusiones __________________________________________
La introducción será la primera parte de la estructura del trabajo si bien, dentro de la misma, cabría incluir el resumen (y «abstract»), las palabras clave, el sumario, la introducción en sentido estricto, y los antecedentes, objetivos y metodología. Aunque, vayamos por partes. El título que encabezará el trabajo tiene una importancia primordial.
_______________________________________ El título debe ofrecer concisión, brevedad y exactitud __________________________________________
Aportar un título que ofrezca concisión, brevedad, exactitud y que, a la vez, resulte sugerente no es tarea sencilla. El título, como fórmula de presentación del trabajo, debe ser atractivo tanto para el autor, como para quien pretenda leerlo (Muñoz-Alonso, 2016). Un título mal elegido puede mostrarse como un elemento disuasorio que aleje al lector de la posibilidad de afrontar la lectura del trabajo. Una buena elección, por el contrario, podrá llamar la atención de potenciales lectores y provocar la curiosidad.