Hace unos días pasé por el campo de concentración de Sachsenhausen. Se encuentra junto a Berlín y en su momento pretendía ser un modelo para extender la red de exterminio. Resulta escalofriante pensar dónde puede llegar el ser humano en la carrera demente del supremacismo y la exclusión de “las otras razas”.
Aprovecho para acompañar la experiencia dramática de un psicólogo judío que sobrevivió a los campos de concentración. Es una narración breve pero impactante: no sentirán haberlo leído.