El mundo actual no se sería el mismo si el derecho del trabajo no hubiera intervenido para modular las relaciones sociales tal y como hoy las entendemos. Para poder entender el estado social y de derecho del que formamos parte necesitamos considerar la intervención que en el mismo ha tenido la consolidación de las instituciones laborales. Su capacidad para adaptarse a los cambios y las necesidades sociales ha sido fundamental para alcanzar los logros que hoy se han consolidado. En este caso, entender el pasado nos sirve más que nunca para entender el presente.